La catarata es una opacidad de la lente natural (o cristalino) del ojo, que se encuentra detrás del iris y la pupila; es la causa más común de pérdida de visión en personas mayores de 40 años y la causa principal de ceguera reversible en el mundo. De acuerdo con Prevent Blindness America (PBA), hay más casos de cataratas a nivel mundial que de glaucoma, degeneración macular y retinopatía diabética juntas.
Los tipos de cataratas se pueden dividir según su localización en la lente o cristalino como nucleares, subcapsulares posteriores y corticales (bordes), también se pueden decir en su etiología como: seniles, metabólicas, traumáticas e inflamatorias y congénitas
¿Cuáles son los síntomas?
Al inicio el cristalino empieza a perder su transparencia y esto casi no alteran la visión. Posteriormente notará que su visión se vuelve un poco borrosa, y al avanzar sentirá como si estuviera mirando a través de un vidrio o apreciando una pintura impresionista. En algunos tipos de catarata podrá molestarle la luz solar y en otros tipos se sentirá inseguro en la oscuridad.
Cuando los síntomas comienzan a manifestarse, es posible mejorar la visión durante un tiempo con el uso de anteojos, una iluminación apropiada u otras ayudas visuales. La cirugía es recomendable solamente cuando su catarata haya progresado lo suficiente como para alterar las actividades de su vida diaria. Muchas personas consideran la mala visión como parte inevitable del envejecimiento; sin embargo, la cirugía de catarata es un procedimiento simple, prácticamente indoloro y capaz de devolverle la visión.
La cirugía de catarata es muy exitosa en la recuperación de visión; de hecho, es la cirugía practicada con más frecuencia en el mundo.